sábado, 9 de marzo de 2013

CAPÍTULO 2:


Es viernes por la tarde y todo el mundo ha quedado. Y yo, mientras tanto, estoy aquí metida sin saber qué hacer.
Encima, hay que sumarle que no ha parado de llover en todo el día, y eso no sube mucho mis ánimos, aunque ahora acaba de parar.
A las 17:30 me llamó Lizzy, que al final ella si podía quedar. Me empecé a preparar a las 16:30, porque había un largo camino desde mi casa hasta el parque de la Ermita, que es donde había quedado con ella. Me puse esto>>>>http://www.polyvore.com/cgi/set?id=74861389&.locale=es  y me fui.
Decidí cogerme la bici, porque hacía mucho que no montaba y me apetecía darme una vuelta con ella.
Llegué justo a las 17:30, y Lizzy no estaba allí. Esperé hasta las 18:15, pero no aparecía, y encima yo, como soy tan lista, voy y me dejo el móvil en casa. Se avecinaba una tormenta, así que me fui para mi casa. Justo cuando me dispuse a salir, ya montada en la bici, me tropecé con un bache que había y me caí. Me hice mucho daño en el pie y no podía moverme. Encima empezó a llover bastante, y me tuve que “refugiar” en un pequeño tejadito que había en una pared del parque.
No dejaba de llover, y cada vez se hacía más de noche. Encima no pasaba nadie por el parque, y yo no me podía mover. Empecé a llorar, más que nada por miedo a pasar allí toda la noche, o a que me pudiesen hacer algo. 
Pasaron otros 15 minutos, y vi como, a lo lejos, se acercaba un chico. Cada vez estaba más cerca, y pude ver que era Danny. O dios, gracias.
Se acercó corriendo y me dijo:

-          Amandaa, que te ha pasado?! Que haces aquí?!

Le conté lo que me había pasado, y me dijo que nos fuésemos a su casa, que estaba más cerca.

-          Pero Danny, yo no puedo andar, me duele mucho el pie. – le dije.

-          No te preocupes, yo te cojo a caballito. – me dijo con una sonrisa.

Jopee, que mono tio. Normal que esté enamorada de él…xD

No podíamos coger la bici, porque él tenía que llevarme a mí, así que decidimos dejarla allí, puesto que en estas circunstancias, no era muy importante.
Por el camino nos fuimos riendo todo el rato, me lo pasé muy bien con él, aunque me dolía muchísimo el pie, y la ropa me molestaba, porque la llevaba pegada al cuerpo, a causa de la lluvia.
Llegamos a su casa, y no había nadie. Danny no tiene hermanos, y sus padres casi siempre están de viaje por temas de trabajo. Que suerte tiene.
Cuando llegamos, me ayudó a subir hasta su habitación y me tumbó encima de su cama. Me dio ropa seca: unos pantalones y una camiseta suyos. Me iban a quedar enormes, pero bueno.
También me dio un secador y un peine y él se fue a preparar unos colacaos calentitos, para entrar en calor, y unas magdalenas. Mientras él lo preparaba, me puse los pantalones que, la verdad, no me quedaban muy grandes, y la camiseta, que me llegaba por las rodillas. Me cepillé un poco el pelo, que se me había enredado, y me lo sequé, para después hacerme un moño un poco deshecho.
Al rato, Danny subió con la comida en una bandeja, y la dejó encima de la cama.
Yo empecé a tiritar, así que me dijo que me metiese en su cama, y así hice. Él se fue, a por no-se-qué-cosa y volvió pasado unos minutos. Yo ya me había tomado el colacao y tres magdalenas, pues tenía muuucha hambre. A demás, ya eran las 21:30, y no había ni merendado, ni cenado. Danny, para mi asombro, se metió en la cama conmigo, y se tumbó. Me entró sueño,y yo me tumbé también. Justo cuando estaba ya a punto de dormirme, noté como Danny me abrazaba y me daba un beso en el pelo, mientras me decía:

- Buenas noches Amanda, que duermas bien. 

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